Noche de ventana propia




















Por primera vez nuestra ventana era una de esas ventanas parpadeantes que cortan la noche, que alguien mira desde lejos envidiando lo que pasa, imaginando que pasa exactamente lo que esta noche pasa, en nuestra ventana.
Esta noche de ventana propia vale todas las noches de envidia por las ventanas ajenas. Esta noche le damos la espalda a la ciudad, y su fiesta, y su brindis de amantes escondidos, que ya no nos importan.
Esta noche nos descosemos y nos dibujamos. Y la luz te recorta a mi manera.

(2008)
(foto Corbis)

No hay comentarios:

Publicar un comentario